29/11/08

Sueño de una mañana de invierno

Vaya frío y vaya viento y vaya todo....y sin nevar. ¿No había dicho que quería que nevara? Vaya caso me hace la vida.....

Yo que estoy en plan bucólico y el ambiente que no acompaña. Eso sí, mi té de la belleza en mi nueva y enorme taza navideña de Starbucks con mi mantita enrollada me ha sentado de maravilla.

Y qué decir de estar remolón en la cama calentito bajo el edredón.

Y qué hablar de mi ducha de agua hirviendo, que es el summum de todos los placeres inimaginables. No hay nada como una buena ducha de agua muy muy caliente.

Ahí radica parte de nuestra felicidad. En las pequeñas cosas. Saber valorar esos momentos, hacerlos nuestros, forma parte de nuestro propio bienestar.

Junto con las pequeñas cosas, están nuestras aficiones, nuestros seres queridos y nuestros sueños. Apreciar los pequeños detalles, enriquecernos con nuestras experiencias, amar y ser amado y soñar. La vida es un cóctel de todas estas cosas. A veces no sabemos la proporción de los ingredientes, a veces nos faltan, de hecho, ingredientes.

Sólo hay una cosa que nunca nos falta, porque es inherente a nuestra condición humana, que es el soñar. Los sueños siempre están ahí. Y los sueños calentitos en un día invernal con tu edredón son una delicia.

1 comentario:

Anónimo dijo...

ya e dare yo calorin. kk