31/12/09

El futuro a la vuelta de la esquina

Encaro 2010 con cierta inquietud. Inquietud porque percibo que van a suceder cosas, todas ellas importantes, ya sean personales o profesionales. Me espera, creo yo, un proceso duro del que tiene que empezar a atisbarse mi futuro a largo plazo. Sí, son palabras mayores, pero ya va siendo hora. Camino de los 30 (en 2011 cuidado), uno tiene que empezar a sentar las bases de lo que será su vida y 2010 creo que será la primera piedra del camino. No obstante, no voy a adelantar acontecimientos, como suelo decir, que todo fluya.

Por lo demás, dejo atrás un 2009 en el que las cosas han ido francamente bien. Sin haberse planteado un año ambicioso (como debe ser 2010), he cumplido metas y he vivido cosas muy buenas. Ahora toca seguir en esa misma línea, siempre mejorando yo y mis circunstancias ¿y el futuro?...a la vuelta de la esquina.

28/12/09

Sacar tiempo para

Yo tenía pensado crear un blog sobre libros, pero el proyecto queda en suspenso hasta nueva orden. El motivo?. La falta de tiempo. Vaya excusa eh!! pues es cierta.

Tengo que dormir lo suficiente, trabajar, estar con mi pareja, la familia, la lectura, el deporte, .....
Sigo??? No me quejo. Bueno sí, estoy empezando a llegar a ese punto en el que no voy a tener más remedio que acortar las horas de sueño para poder con todo. Por cierto, estoy trabajando en casa, estas líneas son un momento kit kat.

Y, además, ahora me tengo que organizar para jugar a la segunda parte del Profesor Layton en la DS. Más madera! que decía Groucho.

En fin. Demasiadas cosas en mi vida, aunque reconozco que estoy encantado.

26/12/09

El mejor regalo

Ya sean chillidos o risas, los niños muestran su cara más sincera, es decir, la única que tienen, cuando ven los regalos, los abren y flipan con lo que ven en su interior. Y que sientan tal emoción te enorgullece, pues no hay nada más loable y bonito que transmitir cosas a un niño.

Que éstos irradien felicidad. Y todos nosotros, los adultos, sabemos de qué hablamos pues hemos sidos niños y hemos sentido sensaciones y emociones parecidas (esas noches de reyes.....).

Así que, cuando llega la Navidad y es turno de dar los regalos, los más pequeños acaparan toda la atención con sus nervios y sus gestos, mientras los mayores miran con satisfacción. La satisfacción de hacer feliz a los pequeñajos y el recuerdo inherente de tiempos pasados en los que uno era el protagonista sobre el que se posaban todas las miradas adultas.

En mi caso, la mejor aportación que puedo hacer a un niño es la lectura. Quiero sentir ese peso de responsabilidad sobre mis hombros, regalarle cuentos, posteriormente El Principito o El Pequeño Nicolás.....Que lean y puedan educar su mirada al mundo. Como suelo decir, nacemos viendo, pero sin saber mirar. Los libros son la mejor aproximación.

Y cuando sean mayores, ya les llegará el turno de viajar. Un libro abierto con marionetas vivientes, paisajes o escenarios de fantasia, mundo ajenos en definitiva que no suceden ante el pasar de las páginas, sino que suceden de forma física y en tiempo real, dejando un poso que nos hace ser mejor persona (y más completas).

18/12/09

Retos en el horizonte

La inquietud y la esperanza, el pesimismo y el optimismo. Son términos antónimos pero con un denominador común: el futuro. Son sensaciones a futuro, presunciones de estados de ánimo, vida y felicidad.

Lo cierto es que ha habido una buena en el trabajo en las últimas dos semanas y, sin embargo, se abre un camino bastante esperanzador para 2010. Hay retos en el horizonte, todavía hay cosas que confirmar y no quiero tirar las campanas al vuelo antes de tiempo, pero pinta bien la cosa y yo pilotaré todo. Y ello, sin cambiar de curro.

Veremos y espero que salga bien. Ya habrá noticias. Todo a su tiempo. Antes está la Navidad. Ayer me compraron un cd de villacincos antiguos (Sinatra, Louis Armstrong, etc) por tres euros en el Carrefour City. Toma esa teresa.

"Here comes Santa Claus, here comes Santa Claus, lalalalalalalalalala"

7/12/09

Peli de catástrofes

Qué tíos. Hoy he querido ir al cine con mi chica para ver Planet 51 y los ineptos de los taquilleros nos lo han impedido. Primero, toda la cola estaba en la taquilla 1 y han abierto la 3. Parte de la fila se movió a la 3 mientras otras personas aguardaban en la 1, en la que había un empleado, pero mantenía la ventanilla cerrada. Sin embargo, la choni de la 3 no se enteraba y en 10 minutos sólo despachó a una persona, mientras la fila de la 1 ya empezaba a correr, porque finalmente tras pensárselo mucho decidieron abrirla, pero claro ya no estábamos en esa fila. Estábamos en la 3 y la taquillera no se enteraba de la misa la media. Al final, hartos, decidimos irnos.

Nunca me había pasado eso en este cine de la calle Fuencarral, a pesar de ir allí en numerosas ocasiones.

Lo peor de todo es que quiero poner una queja en la web de la empresa responsable, Cinesa, pero el site no se abre.

Y luego se quejan los distribuidores. Y luego dicen que hay pocos cines urbanos.

Me cago en sus muertos (con perdón).

6/12/09

De repente, la Navidad

Tengo tantas cosas en la cabeza y tanto lío sobre la mesa que no me doy cuenta ni de que ya llegan las Navidades. El martes pondré el árbol por cierto. Pero es extraña esa sensación de sopetón, las cosas ya no vienen, te las encuentras de repente más bien. Esto es lo que pasa cuando empiezas a trabajar, cómo cambia el paso del tiempo.

Aún no me he imbuido del espíritu navideño, espero hacerlo en próximos días, pero mi cabeza tiene otras (y muchas) cosas en que pensar. Lo cierto es que desde finales de septiembre, cuando falleció mi abuelo, han sucedido muchas cosas. Tengo la sensación de que se avecinan cambios, cambios para bien pero que llevarán un proceso duro y trabajoso.

De momento, estoy a la expectativa. Siempre digo que hay que dejar fluir las cosas, no adelantarse a los acontecimientos. El problema es que este año me está costando meterme en las fiestas, cuando es una época que me encanta, porque mis cinco sentidos están en otra cosa mariposa.