30/11/08

Sobre el determinismo

Otro libro más. No tengo más vicio que el de comprar libros. Ayer sábado me compré otro. Me encantan, me encanta leer. No tengo remedio.

Los libros son la prolongación de aquello que queremos ser, vivir, experimentar. Nos permite vivir un mundo paralelo en el que no estamos anclados bajo los designios de nuestro sino. Todo lo contrario, podemos elegir.

Dios nos dio libre albedrío, pero se olvidó de un aspecto, el determinismo. Yo soy yo y mis circunstancias. Y esas circunstancias están condicionadas por el hogar, la familia y los valores que nos inculcan o nos dejan de inculcar. Además, el libre albedrío está hecho para adultos. Cuando somos niños no lo disfrutamos y es en esta fase de la vida donde nos formamos y desarrollamos aquello que seremos en el futuro.

Todo esto viene a cuento por un libro. Una historia que los terribles atentados perpetrados esta semana en Bombai me ha devuelto a la cabeza. El libro se titula Shantaram. Una historia escrita en primera persona, sobre los sucesos que acompañaron durante una parte de su vida al autor en la India, en esa ciudad. Os recomiendo este libro, de verdad. Una gran historia, dura, muy dura, donde el autor/protagonista busca redimirse de los actos que le han hecho huir de su país a la India, pero que acaba atrapado de nuevo en la misma vorágine que le hizo precisamente escapar.

Segundas oportunidades, redención, determinismo, fragilidad. Siempre la misma espiral. Uno siempre busca buenas historias. Ésta lo es. Os lo aseguro.

29/11/08

Sueño de una mañana de invierno

Vaya frío y vaya viento y vaya todo....y sin nevar. ¿No había dicho que quería que nevara? Vaya caso me hace la vida.....

Yo que estoy en plan bucólico y el ambiente que no acompaña. Eso sí, mi té de la belleza en mi nueva y enorme taza navideña de Starbucks con mi mantita enrollada me ha sentado de maravilla.

Y qué decir de estar remolón en la cama calentito bajo el edredón.

Y qué hablar de mi ducha de agua hirviendo, que es el summum de todos los placeres inimaginables. No hay nada como una buena ducha de agua muy muy caliente.

Ahí radica parte de nuestra felicidad. En las pequeñas cosas. Saber valorar esos momentos, hacerlos nuestros, forma parte de nuestro propio bienestar.

Junto con las pequeñas cosas, están nuestras aficiones, nuestros seres queridos y nuestros sueños. Apreciar los pequeños detalles, enriquecernos con nuestras experiencias, amar y ser amado y soñar. La vida es un cóctel de todas estas cosas. A veces no sabemos la proporción de los ingredientes, a veces nos faltan, de hecho, ingredientes.

Sólo hay una cosa que nunca nos falta, porque es inherente a nuestra condición humana, que es el soñar. Los sueños siempre están ahí. Y los sueños calentitos en un día invernal con tu edredón son una delicia.

27/11/08

Mi debilidad


Una amiga acaba de regresar de Italia. Esto me motiva para hablar de mi segunda casa.


Qué tendrá Italia que me gusta tanto? me atrapa, me enamora, siento devoción por este país. Es un país anárquico, cruzar una calle se antoja una misión muchas veces imposible, conducir es toda una experiencia y deberían catalogarlo como deporte de riesgo, el metro de Roma es lo más caótico que hay, etc...Pero me enamora, es mi segunda casa, mi país favorito.


Por cierto, hablando del metro de Roma, sólo hay dos lineas y centenares de personas en los vagones. Lo único que atisbas son los carteles desplegados por los vagones avisando de la presencia de carteristas (lleno de ellos, pero lleno eh!)...y tú sin poder mover un pelo en busca de posibles mangantes y asustado de que te toque la china. Recomiendo ponerse la mano directamente en el culo, así, sin tapujos. A mí me vino bien, a punto estuvieron de robarme pero les salió mal. O eso o el tío con cara de pakistaní me quería meter mano (a saber..).


Pero me encanta. Su gente, su comida, sus monumentos, su arte, sus capuccinos, sus zumos de naranja.....Tantas cosas. Y hay tantos sitios que ver.


Sin embargo, la gente va a lo de siempre. No sale de Florencia (junto con Pisa por aquello de la cercanía y su torre inclinada), Venecia y Roma. Sitios preciosos, nadie lo pone en duda. Pero qué pasa con Verona, Vicenza, Padua, Urbino, Bérgamo, Pavía, Milán, Como y su lago, Lago di Garda, Turín, Bolonia, Parma, Módena, Siena, San Gimignano, Nápoles, Viterbo, Mantova, Cremona?? Sigo???.


La gente cuando viaja no sale de lo típico y tópico. Me fastidia muchísimo. Eso sí, que haya poca gente, poco turista, tiene sus ventajas. La principal, la tranquilidad para ver y disfrutar. Eso, y que no se te cuele ningún maleducado delante de la cámara y obtengas en vez de la cúpula de una catedral, el cabezón de un turista sin más orden arquitectónico que su kiriki.


Siempre quiero volver a Italia. Hace dos años que no piso ese país. Lo echo de menos, pero ya pondré remedio.


Por cierto, la foto que cuelgo es un homenaje a Italia. Está sacada en la Cartuja de Pavía. Fue un sábado de cine. Ciao.

24/11/08

Oda a la nieve

Tengo ganas de que nieve. Quiero copos de nieve blancos y puros, no esa mezcla de barro, porquería y agua congelada que cuaja en los parabrisas de los coches. Quiero nieve de verdad.

La nieve tiene ese punto de melancolía, de sueños con el amor de tus sueños al calor de una chimenea, envueltos en una manta, sin palabras, sólo con miradas y sonrisas cómplices.

La nieve tiene ese punto divertido de querer jugar con ella hasta aburrir a las piedras. Hacer ángeles, muñecos de nieve y tirarse bolas. Y no sólo los niños. Los no tan niños volvemos a nuestra infancia, la nieve nos saca nuestra cara más despreocupada y desenfadada.

La nieve tiene ese punto especial de inmediatez. Tan pronto llega, tan pronto se va. Y no sabes cúando vas a volver a disfrutar de ella y con ella. Así que, como la vida misma, el día que nieva lo vives como si fuera el último que fueras a ver y a vivir. Y eso lo hace más bonito si cabe.

La nieve tiene ese punto festivalero que nos recuerda que ya llega la Navidad. Y con ella, las luces, las compras, las sonrisas de los más pequeños que contagian al resto. Me gusta la Navidad. Me encanta. Y me encantaría vivirla en Londres o en Nueva York. Y que nieve. Quiero Navidades Blancas.

¿He dicho ya que quiero que nieve?.

20/11/08

Ahí sigue, aún sigo

Como siempre suena algo de música en mi casa. Estas cuatro paredes nunca serían las mismas de no ser por toda la música que han escuchado. Y con ella, los recuerdos, los lamentos, la melancolía, el amor y el desamor, la rabia, la impotencia, el deseo, la nostalgia.

La música nos retrata.

Ahora suena Fly away from here de Aerosmith. La he buscado de forma intencionada. El estrés se apodera por momentos de mí. No quiero que este blog sea un saco de boxeo en el que soltar adrenalina. Pero el estrés se apodera de mí por momentos y esto, me guste o no, es una realidad como una casa. Y me apetece volar un poquitín lejos de aquí vaya.

En el último post hablaba de mi necesidad de irme unos días por ahí. Y la necesidad sigue. Como una lapa. Y me quedan cuatro días de vacaciones aún. Así que......

Pero seguiré aquí. Entre estas cuatro paredes. Menos mal que hay cosas y personas en mi vida que valen la pena y me hacen ver las cosas de forma relativa. Además, está Rembrandt en el Prado, exposición privada del Titanic y muchas, muchas tiendas.

En el fondo, no me puedo quejar. Trabajo en lo mío, hay gente en mi vida que me quiere y tengo demasiadas aficiones como para aburrirme. Simplemente, hay días en el que las cosas no funcionan, días en que la marea está demasiada alta, las olas demasiado grandes, las corrientes demasiado traicioneras y uno trata de nadar, dar braza y braza, impulsando con los pies como mandan los cánones, pero con eso no basta. No soy Michael Phelps, ni tan siquiera el pequeño Nemo, soy una gota de agua, una pequeña, minúscula gota de agua y, a veces, veo demasiado grande el océano.

No pido ayuda. Simplemente un poco de comprensión. No me importa hacer todo el esfuerzo, pero jolines soy humano.

18/11/08

Un poco de estrés para variar

Hoy estoy muy, pero que muy estresado. Vaya que hoy tengo ganas de mandar todo a paseo, un ratito a la merde, scheisse (nada como cabrearse en alemán, por cierto no se como se pone la beta en mi teclado).

Y encima aún estoy pagando mis vacaciones en Austria. No puedo decir, "venga me voy a tal sitio a desestresarme".

Ojalá pudiera irme unos días fuera, a Londres, a mi querida Milán, perderme por ahí y adiós muy buenas......

O bien, podían llegar ya las Navidades, ocupar mi cabeza con mi lista a los reyes y pensar que voy a regalar a mi gente. Voy a hacer lo primero.

Lista de Reyes (es decir, de necesidades acuciantes): Un viaje a Nueva York para ir de compras y patinar sobre el hielo en el Rockefeller Center (un auténtico sueño por cumplir), un beso tuyo, un helado macflurry del mcdonalds con m&m's, una pizza de la Tagliatella (a mediodía), un mai tai (o como se escriba) y menú degustación del Tai Gardens (de noche), una conversación trascendental contigo, un rato de lectura en mi sofá con mi manta y mi té de la belleza (¿por qué no tengo chaise longue?), una vuelta por el paseo de la playa de Salinas con mi bolsita de pipas, comprar adornos navideños, una tarde de domingo en el cine, una partidita al trivial, un poco de Italia (bisogno di te), unas risas en familia con una buena ración de chocolate con churros, sentarme frente al mar, ir a comprar libros (de hecho lo haré, la segunda parte de El Ocho y las Estancias de Poliziano) y ver las películas Solo en Casa (la uno y la dos) y Tienes un e-mail.

Con esto me conformo. Si alguien me quiere comprender que lea el post del día 10, titulado Retos. Si alguien me quiere ayudar que dispense algo de lo mencionado (tipo lista de bodas, pero menos funcional, vaya que no hay microondas ni tele de plasma). Pero si alguien me quiere y me quiere ayudar de verdad y de corazón, entonces que me abrace. Entonces ya no necesitaré nada más, ni viajes, ni comida tailandesa, ni playas ni té.

16/11/08

De nuevo, esperar


Su rostro era la viva imagen de la paz. A ambos les había costado conciliar el sueño. Pero ella, a pesar de todo, rezumaba paz. Así era ella.

- Debo irme, pero volveré pronto-. Un leve susurro, suficiente para que entreabriera sus ojos y para que éstos se humedecieran.

Ella sabía lo que significaban esas palabras. No era la primera vez que las escuchaba.

Anoche rezó un Padrenuestro, se santiguó y pronunció la dolorosa frase a la que nunca se habituaba a mencionar. "Dios mío, tráemelo de vuelta".

Él sale y cierra la puerta con cuidado, cruza el porche de la casa, no sin antes poner derechas las bicicletas con las que suelen recorrer el campo que se extiende desde la casa hasta el mar, hasta la cala de la isla de la Tortuga, conocida popularmente así por su singular forma que aparenta una tortuga recostada con la cabeza fuera de su caparazón.
Abre la puerta del coche y se pone en marcha, no sin antes dar un último vistazo a la casa. Ella nunca sale a despedirlo, él no quiere que lo haga. No hay que hacerlo más duro. Próximo destino, el mar, más allá del horizonte. Este ritual cada vez le pesa más. Aún es de noche, pero debe estar en puerto antes del amanecer. En el camino, le inundan los recuerdos.

Ayer recorrieron los verdes prados que se alzan y aventuran tan cerca del mar, junto a acantilados de vértigo, donde un gigante con un ápice todavía de alma en sus venas sembró una flor, avergonzado por el paisaje que dejó atrás en su encarnizada lucha contra el mar. Ayer recorrieron una vez más esos campos, rodaron entre las flores. Flores que él no volverá a oler hasta dentro de unos meses. Flores que ella recogerá para recordar ese aroma que tanto añora ya.

En su cartera su foto, en su corazón un hondo pesar, no quiere volver al mar, pero de algo hay que comer, aunque alejado de ella cuesta alimentarse, cuesta respirar.

Ella se levanta, abre la persiana y se asoma por la puerta de entrada a la casa. Él ya no está ahí. Las bicicletas están en su sitio. Ahí se quedarán. Ahora a esperar, sentada en las escaleras, atenta al mar, a que su susurrar le diga si su amor sigue estando bien o, por lo contrario, se encuentra mal. No se fía del mar, es traicionero, pero no le queda más remedio que escuchar y preguntar. Y no le queda más remedio que rezar.

Hoy volverá a rezar. "Dios mío, tráemelo de vuelta".

15/11/08

Pirata


Sábado de compras. El sol en todo lo alto y sin una nube que le moleste, un día perfecto.

Hoy me lo voy a pasar "pirata"

14/11/08

¿Hay algo mejor?

Escuchando a los beach boys y su good vibrations (rara es la ocasión que estando en casa no hay música puesta), recuerdo una de las mejores sensaciones que he experimentado y anhelo volver a experimentar. No es que sea muy trascendental, pero nada como que mis pies jueguen con la arena, enterrarlos en ella, excavar agujeros mientras me tuesto al sol con los talones,...

La arena siempre se presta a jugar, siempre está dispuesta y no sólo acude a jugar un grano de arena, sino que vienen en masa. Son tan desenfadados y tan predispuestos....

Y me encanta sentir el frío de la arena por la noche en mis pies, sensación que se une a la intimidad de la luna, a la melancolía de las estrellas, al silencio de la noche sólo interrumpido por el romper de las olas, que es la única distracción que permito en esos instantes.

Imaginaos. Noche de verano, mes de julio, Salinas luce por las luces de las estrellas que cubren el cielo más infinito que se pueda imaginar. El paseo iluminado en su justa medida, luz tenue que acompaña a las pocas personas que pasean a esas horas en torno a la playa. La arena fría, las olas rompen, el mar está ahí, no lo veo pero lo percibo. Lo escucho, lo huelo. El faro en la lejanía, la brisa que obliga a buscar una prenda de abrigo, suena música en La Luna (cómo estará hoy de gente?). Y la arena, entre los dedos de mis pies. ¿Hay algo mejor?.

13/11/08

Una de médicos

Mañana de médicos. Reconocimiento médico de empresa al cual tengo pánico.

Miedo es lo que siento cuando tengo una bata blanca delante. ¿He dicho miedo?. Pavor más bien.

Por cierto, no veo nada de lejos, pero nada de nada. De cerca veo de cine, pero de lejos nothing de nothing. En fin......

Lo mejor de la mañana. Mi desayuno bikini del vips. Ummmmmmmmmm qué rico. Y lo dice alguien que no desayuna nunca, solamente tras unos análisis, como es el caso de hoy, y en los hoteles. Recuerdo los desayunos del Hotel Meliá White House de Londres y uno de la cadena Riu en Lanzarote, un buffet excelente en ambos casos.

Ñam ñam.

12/11/08

Ahora lo entiendo

Hoy el viento está juguetón. Aprovecha cualquier desliz mío en el que me pongo a pensar en ella para empezar a pasar las páginas de mi cuaderno sin mi permiso. Las hojas secas bailan a mi alrededor al son del viento. Un mar de nubes se asoma en la lejanía. Esta noche lloverá.

Volviendo en mí, busco la hoja en donde me encontraba. ¿En dónde estaba? Ah ya, un pequeño trazo por aquí, otro por allá. Es un esbozo, pero es ella.

Un golpe de viento agita el árbol que hay situado en frente de mí. Qué curioso, con sus hojas rojizas y secas a punto de desprenderse. El resto de árboles se mantienen verdes y perennes. Qué tendrán ellos que no tengas tú?. Ah sí....claro...lo comprendo. El amor.

Mis ojos se vuelven a posar en el dibujo. Definitivamente esa es su sonrisa. Clara, resplandeciente, bella y seductora. A pesar de que fue sólo un instante, mi mente y mis sentidos fueron capaces de captar cada nota de su bello rostro.

Aún lo recuerdo. Yo balbuceé y con eso lo dije todo. Ella me sonrió y se imaginó un futuro junto a mí, para después mirarme y decirme con los ojos que no podía ser. Yo no pude enfrentarme a mi destino. Con tan poco nos dijimos te quiero, con tan poco nos despedimos, con tan poco debo exprimir lo mejor de ella para vivir lápiz mediante aquel amor que no pude vivir.

Escucho risas a mi alrededor. Miro a un lado y veo a una pareja cómplice en su momento de pasión. Miro hacia otro lado, hacia el lado en que dos manos se aprietan intensa y tiernamente y buscan mutuamente calor.

Miro hacia abajo, hacia aquel curioso árbol. Qué tendrán ellos que no tenga yo? Ah sí...claro....ya lo entiendo. Es el amor.

10/11/08

Retos

Tengo un pequeño problema, que no debería ser tal, pero que supone todo un reto para mí. Y es ser capaz de dar el 100% en todos los pilares sobre los que se sustenta mi vida: pareja, amigos, familia, trabajo y uno mismo.

Siempre trato de dar el 100% en todo aquello que quiero en mi vida, empezando por la pareja y terminando por mi trabajo, pasando por mis amigos (amigas más bien, son el 80%), por la familia y por uno mismo. Pero me doy cuenta de que cada vez hay más cosas en mi vida y, por tanto, mi corazón, mi mente y mis brazos tienen que abarcar cada vez más.

No me quejo. En absoluto. Siempre trato de enriquecer mi vida, nunca es suficiente lo que puedo aprender, por eso mi afán por viajar, por leer, por conocer personas nuevas. Nunca es suficiente y quiero más.

La cuestión es si seré capaz o no de abarcar todo y dar el 100% en cada una de las cosas que forman parte de mi vida y de mi entorno. Más lo que venga, porque, independientemente de que haya gente en mi vida que merece la pena (mi novia, mis amigos), uno sigue conociendo personas y de vez en cuando das con una que vale la pena y haces un esfuerzo por conocerla, como me ha sucedido recientemente.

En resúmen, quiero querer a mi pareja y darla todo para que sea feliz, al tiempo que estar cerca de mi familia, mientras estoy a tope con mis amistades, todo ello combinado con esforzarme al máximo y seguir adquiriendo experiencia en mi trabajo, sacando tiempo para leer la mayor cantidad posible de libros, ver todo el cine que me gusta, escuchar toda la música que me plazca, viajar todo lo que mis sueños quieran que se haga realidad, haciendo todas las fotos que mi cámara sea capaz de hacer (que son unas cuantas....) e ir de tiendas todo lo que mi tarjeta pueda dar de sí. A esto, hay que añadir el hecho de conocer gente nueva y, por tanto, esforzarme en conocer a esas personas, a la par que, de una vez por todas, hacer el esfuerzo de ponerme a escribir en serio, mientras desarrollo mi nueva afición por la arquitectura.

Y me estreso sólo de leerme......

Pero lo haré, soy una gota de agua que quiere llegar a todas las playas del mundo y a todas ellas llegaré.

9/11/08

Dícese del listo, necio y fantasma

Situación: Sábado por la tarde en una farmacia.

Un señor de cincuenta y tantos espera su turno justo delante de mí.

"¿El siguiente por favor?", pregunta la farmacéutica.

"Voy yo", dice el señor. "Quiero viagra de 100".

La farmacéutica se queda extrañada y le pide la receta pertinente de la viagra.

El caballero con toda tranquilidad y calma saca un papelito del interior de su chaqueta y se lo entrega a la dependienta.

Ahora, la farmacéutica ya no se queda extrañada, directamente palidece y no sabe si echarse a reír o a llorar. "Señor, esto no es una receta médica, esto es una cita para un análisis de orina".

A todo esto, un servidor contempla la escena medio desternillado, como quien está en el teatro sentado tan ricamente en su butaca, contemplando una situación que le es ajena pero le divierte, qué demonios....

El caballero trata de explicar que ahí viene la receta de la viagra, "viene por algún sitio" y la farmacéutica se mete en el dispensario a analizar detalladamente el papelito que le ha entregado (y a descojonarse un poco también vaya).

De repente sale y le dice al señor que no le puede dar una viagra, porque eso definitivamente no es una receta, sino una cita para un análisis de orina. Se lo devuelve al señor y éste pone fin a su esperpento saliendo por fin de la farmacia y dejando ya sí que afloraran las carcajadas.

Aquí el caballero, muy digno él (en ningún momento se ruborizó), no le dio a la farmacéutica la lista de la compra para ver si colaba de puro milagro.

Además, según dijo la dependienta después, "la viagra de 100 no existe".

En fin......milagritos a Lourdes.

8/11/08

Ojalá

So, so you think you can tell
Heaven from hell
Blueskies from pain
Can you tell a green field from a cold steel rain?
A smile from a veil?
Do you think you can tell?
And did they get you to trade your heroes for ghosts?
Hot ashes for trees?
Hot air for a cool breeze?
Cold comfort for change?
And did you exchange a walk on part in the war for a lead role in a cage?
How I wish, how i wish you were here
We're just two lost souls swimming in a fish bowl, year after year
Running over the same old ground
What have you found?
The same old fears
Wish you were here

Suena en mi ipod Wish you were here de Pink Floyd.
Ojalá estuvieras aquí conmigo. Ponte buena, que esos ojos vuelvan a sonreir y a vencer al sol en su esplendor.

7/11/08

Recuerdas aquella vez

Es curioso, pero de todos mis viajes, los recuerdos más especiales no pertenecen a monumentos, museos, etc....no son recuerdos turísticos para que nos entendamos.

Recuerdo el hostal de Florencia y mi sorpresa por no haber toallas (estaba y estoy mal acostumbrado). Ducharme y tener que secarme con el frescor del aire que pasaba a través de la ventana en pleno mes de marzo. Aún estoy tititititititiritando.

Recuerdo el pub holandés en Gante con la música disco a todo volumen, donde nos resguardamos de la fina e inacabable lluvia.

Recuerdo los spaghetti al arrabiata en Múnich, aún siento el picor. Menos mal que allí te sirven mínimo medio litro de cerveza.....que si no, no lo cuento.

Recuerdo haber lamentado no comer aquel bocadillo tan sui generis, elaborado con pan sin miga (¿?) y embutido extremeño, sentados en la orilla del río Ticino en Pavía, donde se mezclaban amplitud, intimidad, el río y un precioso puente con su pequeña capilla.

Recuerdo el traqueteo del tranvía en Lisboa, subiendo empinadas cuestas y doblando esquinas imposibles, para llegar a un destino que el destino nos negaba poder alcanzar.

Recuerdo haberme sentido solo y miedoso en Milán y hacer mía la ciudad al cabo de un día (qué suerte tienes....a que sí?)

Recuerdo mis capuccinos en Viena, con su bandejita bien equipada con vaso de agua y servilleta y el camarero obcedado en que éramos italianos (vaya manía!!!!)

Recuerdo el polvo del siglo XIX (como mínimo) del pub donde comimos en Londres, cerca de Trafalgar Square. (Y del baño mejor no hablamos).

Y pienso en lo mucho que aún me queda por conocer. A ti, futuro, destino, vida, como quiera que te llames, ¿qué es lo siguiente que me tienes preparado?. Que sea bueno, siempre lo es, pero quiero que me lo prometas por si acaso.

6/11/08

ZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZ

zzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzz

Esta mañana se me ha llenado la cabeza de zetas, adormilado me dejó el tostón de convocatoria de prensa. Lo único reseñable el escenario: el Caixaforum. De verdad, cada vez me gusta más la arquitectura....el edificio es chulísimo y esa pared vertical justo a la entrada repleta de vegetación lo hace muy muy original.

Recuerdo que hace tres años estuve en una rueda de prensa en un faro en la costa del Cantábrico, con unas vistas espectaculares de la playa de Salinas, mi playa para más señas.

Es lo bueno de ser periodista, te da la posibilidad de hacer cosas, visitar lugares y conocer personas que de otro modo resultarían muy difíciles de conocer.

Efectivamente. Periodista. ¿Por qué?. Porque soy una esponja, es una profesión que permite enriquecerte personalmente al tiempo que cumples con una obligación y.........ganas un sueldo de mileurista. Esto último es el sacrificio de la vocación. Todo por ella.

Pero no me quejo. Hago lo que me gusta. Eso no quiere decir que haya días que las zzzzzzzzzz me salgan de la cabeza. Menos mal que no ronco. O eso dicen.

Ahora a pensar en el fin de semana.

Dolce far niente.

5/11/08

Con marea alta

Con marea alta escuchas mejor las olas, acortas el recorrido por la orilla de la playa, no tienes que ir muy lejos para empezar a poder nadar.
Esto facilita las cosas. Para conocer un ápice de mí, para acercarse a esa gota de agua que mojará vuestras manos.
El primer post de muchos, un blog cualquiera, sin pretensiones, pero hoy empieza un nuevo día, hoy y ahora que es de noche.
Y la marea siempre en su punto álgido.
Por cierto. Perdonad que el blog aún esté a medias, lo iré configurando poco a poco. Upssssss