27/11/09

Estampa navideña

La chimenea encendida. La leña cruje y echa chispas. La manta nos envuelve en el suelo. Estamos muy calentitos. Abro una botella de vino. Brindamos por la felicidad. La decoración navideña nos acompaña. Calcetines de punto en la chimenea con nuestros nombres bordados. El árbol en tonos rojos y azules, con lucecitas y paquetes de regalos desperdigados por el suelo, a sus pies. La ventana empañada a nuestras espaldas nos protege de la nevada que cae fuera. Un poco de jazz navideño suena en el ambiente. Huele a velas de vainilla. Picamos alguna trufa belga (comprada en Le Corné Port Royale de Bruselas).

Típica escena navideña para que estallen los sentidos.

Algún día.

22/11/09

Venecia

La Serenísima. Es elegante y sofisticada. Petulante y soberbia. Independiente y rebelde. Lujosa y descarada. Es máscara de carnavales y palacios. Se arrodilla ante el mar y nadie más. Desconcertante. Laica y religiosa. Oriental y Occidental. Sus muros hablan de evangelistas, mercaderes, esclavos, curas, nobles, prostitutas, poetas, pintores, amantes y espías. Una delicia sin par cuya historia me está encantando.

Qué ganas de conocer Venecia. Lo he cierto es que he estado pero no la he visto. Estaba en la tripa de mi madre. De mascarada vaya, como en carnavales.

Y me estoy metiendo su historia entre pecho y espalda. Desde el siglo V en que las primeras comunidades se asentaron en la laguna. Ahí es nada.

20/11/09

Un poco de paz

Pues sí. Estábamos la mar de bien sentados en esos cómodos sillones tomando cafetito (bueno, tú más bien, el mío se quedó frío) y arropados. Tú apoyada en mi hombro y quedándote medio dormida, yo acariciándote y contándote cosas, mientras un pedazo de disco de reggae sonaba de fondo. Por cierto, me he quedado con ganas de preguntarle al camarero del Starbucks el título del disco, buenísimo.

En fin. Que si se busca la palabra paz en el diccionario, aparecerá una foto nuestra, una estampa nuestra abrazados y acurrucados en esos sillones y con ese cafetito calentito. Y tú, con los ojos cerrados. Me encanta mecerte.

Eso sí es tranquilidad. Vaya que sí.

14/11/09

Ya falta el aliento

Un pequeño respiro. Es fin de semana. Lo cierto es que llevo tres semanas de agobio de trabajo, que se me habían complicado con alguna historia más. Lo peor de todo es que el cuerpo me pide unas pequeñas vacaciones, me siento ya cansado y esto, a estas alturas, nunca me había pasado.

No me gusta sentirme ni decir que estoy cansado. Vivimos en una sociedad que está siempre cansada, pero en mi caso a fecha de hoy me siento así. Llevo dos semanas sin hacer apenas ejercicio, llega el fin de semana y no hago nada más que leer relajadamente en el sofá con mi manta y mi taza de té, etc.

Espero recuperar energías cuando llegue la Navidad. Por cierto, ya he comprado bolas para el árbol. Las compré el otro día en El Corte Inglés, que este año tiene cosas navideñas muy chulas. Es ya una tradición comprar bolas para el árbol, como lo es ver la peli de Solo en Casa (sí, con 28 tacos, qué pasa...).

En fin, que empiecen a sonar ya los villancicos, que mi cabeza lo agradecerá. Una cabeza por cierto que tiene que ir pensando en los regalos de reyes. Ahora a descansar y a esperar una semana próxima tranquila. Toco madera.

11/11/09

Miércoles negro

Duele y me duele.

Y encima, creo que me estoy poniendo malo.

Y, además, estoy hasta arriba de trabajo.

Y tengo ganas de llorar. Si no lloro es porque quiero evitar preguntas molestas.

Está claro que hoy me iré pronto a la cama. La vida con los ojos cerrados es otra cosa.

8/11/09

Una nueva idea

Llevo un año ya con el blog, una suerte de diario, una pequeña ventana a mi mundo, una forma de hablar a nadie en concreto, pero hablar al fin y al cabo de cosas que van y vienen por mi cabeza y mi corazón. Antaño, los diarios se escribían en secreto, para uno mismo, en un cuaderno escondido en algún rincón del dormitorio. Hoy, los tiempos cambian, los dejamos ahí, en el espacio baldío e infinito de la red, tan cerca y a la vez tan lejos de la gente. Lo cierto, es que es una experiencia recomendable, que sirve en muchas ocasiones también para desahogarte.

En mi mente se barrunta una nueva idea, un blog sobre lectores más que de libros en sí. Al contrario que con este blog, que apenas se lo he dado a conocer a media docena de personas, con este mi objetivo es otro. Quiero que llegue a la gente, que participe. En él contaré y hablaré de lo que voy leyendo, de los autores que pasan por mis manos, al tiempo que quiero que los demás me cuenten qué es lo que han leído, de quién y qué les ha transmitido esa lectura, qué poso ha dejado en su mente aquello que han leído.

Más noticias, próximamente.

Por cierto, estoy con el último de Dan Brown, El Símbolo Perdido. Ya hablaré en ese nuevo blog sobre el libro, que aún no he terminado, pero dejo caer dos cosas. Brown hace cine con la lectura (con todo lo bueno y lo malo que eso quiere decir) y repite cosas de El Código Da Vinci. Ya hablaré más detalladamente, ya. Al tiempo. Eso sí, es muy entretenido. Lo dicho, cine.