29/12/08

Vaya lunes, tela..

You will always on my mind!. Elvis en la radio. Y tú que me haces reír. Sonrisas en momentos adecuados, sin pedirlas de antemano.

Hoy necesito sonreír, porque hoy me cuesta entender el mundo. Me desvivo por todo y por todos, estoy a todas con todos. Pero hoy el mundo está la mar de simpático y me hace estar rallado, inquieto e incomprendido.

27/12/08

Cosas que importan

En el fondo tengo miedo. Miedo a fallar. Son demasiadas personas a las que quiero y me importan, son demasiadas cosas que amo y me importan. Me importa todo demasiado y necesito que siempre todo vaya bien. Claro que hay margen de error, pero me importa todo demasiado.

Esta preocupación se debe a que cada vez hay más cosas en mi vida y yo me noto que cada vez necesito una mayor concentración y tensión para poder estar a tope con todo y con todos. Y a veces me siento muy cansado emocionalmente. Llevo dos o tres días así. Y lo peor de todo es que estoy de vacaciones (mini vacaciones para ser más exactos, pero vacaciones al fin y al cabo).

Pero no quiero renunciar a nadie ni a nada. Y mira que soy escogido........

Tampoco me puedo quejar, si hay tantas cosas que me llegan al corazón, será que soy afortunado. Así que, a seguir a tope. Sacaré fuerzas de no sé dónde.....

Por cierto, gracias por la pashmina blanca, es preciosa.

25/12/08

Las cosas del querer

Mi ipod pasa de aerosmith y sus temas jaded y fly away from here para que empiece a sonar tomorrow's goodbye de lynird skynird. Y sí, estoy bucólico.

Mi amiga Cris diría que como siempre, por romanticón y sensiblero, pero eso lo dice porque siendo adolescente, cuando me preguntaba que es lo que escuchaba en mi discman, ya sabía la respuesta de antemano: Bon Jovi y su Bed of Roses. Pues eso, amores quinceañeros, primerizos e inocentes, poesías en plena clase de matemáticas o lengua y llegar a casa con un porrón de deberes y suspiros en la mochila. Y las poesías metidas en mi carpeta forrada con fotos de meg ryan.....Qué recuerdos....

Siempre fui un idealista en esto del amor. Y lo sigo siendo. He visto demasiadas veces Tienes un e-mail y al final te crees que en la vida real suceden las cosas de las películas. Luego te das cuenta de que no. Y luego te das cuenta de que sí es posible. En esta vida todo es posible, el problema es que no depende de uno, sino de los designios del destino, la fortuna, Eros, Cupido, quien sea.

Por cierto, ahora suena Iris de Goo Goo Dolls, de la peli City of Angels, una película para responder a aquellos que se preguntan si vale la pena amar, aunque eso signifique a veces dolor, sufrimiento, inquietud...Vale la pena, vaya que si vale la pena. Lo dice alguien que sabe mucho de esto. De lo bueno y de lo malo. Ahora todo es bueno, pero hasta hace no mucho conocí su cara más amarga.

En fin...dejemos los recuerdos agridulces para los atardeceres en la playa.

24/12/08

Tiempo de peticiones

Anoche al acostarme pensé en mi vida, en mi gente y en las cosas que me rodean y pedí, ahora que es tiempo de peticiones, salud.

Salud para poder disfrutar de todos vosotros, salud para poder seguir viajando que es mi gran pasión, salud para poder seguir escribiendo mis reflexiones, dilemas, retos y anécdotas y que vosotros os hagáis partícipes de las mismas.

Salud para todos, para mi novia, mi familia, mis amigos y para mí.

Feliz Navidad.

22/12/08

Amigo invisible

Regalar es todo un arte. Hay que tener gusto, consideración, sentimiento, deseo, "maquinación", imaginación e inspiración.

Sin la primera frase, podría parecer que estoy hablando sobre pintura. Pero no, hablo de regalar. Por lo demás, no hay ninguna diferencia, salvo que cuando contemplas un cuadro miras con interés, desgranando las pinceladas y el significado de la obra, mientras que cuando regalas miras con nerviosismo, esperando que guste, esperando una sonrisa y calibrar esa sonrisa (será falsa, verdadera, amplia, con la boca pequeña??...ummmm).

Ahora bien. ¿Qué pasa con el tan manido amigo invisible?. ¿Por qué lo llaman amigo?. ¿Y lo de invisible?, ¿qué es para evitar ajustes de cuentas futuros?.

Mañana nos damos en el trabajo los regalos del amigo invisible. Las expectativas nunca pueden ser altas, porque no se trata de eso, pero currárselo un poco no cuesta nada. No os preocupéis, que no os va a salir una hernia en el cerebro. Entiendo que para algunos es un trámite, pero hagámoslo un pelín ilusionante.

Yo le pongo todos mis sentidos para regalar a los míos. Regalos en plan bien, con un esfuerzo detrás, que denote que me importa, porque me importa. Y para el amigo invisible trató de ponerle un poco de chispa. No quiero juzgar de antemano, aún no he recibido el regalo ni sé quien me ha tocado, pero uno va adquiriendo experiencia con estas lides. Y la experiencia me dice que, salvo sorpresa, mañana tendré en mi habitación algo que me sobrará. Algunos dirán de mí que soy materialista y que la intención es lo que cuenta, pero ahí radica el problema. Dime qué te regalan y te diré con qué intención e interés lo han hecho. A veces te regalan cosas que no te gustan, pero se ve desde el primer momento si hay interés y, siempre, te sentirás agradecido por ello.

Detrás de un regalo, hay un interés, una dedicación, pero nunca puede haber sentimientos vacíos. Y esto vale por supuestísimo aunque no te guste el regalo.

21/12/08

Mi debilidad (3)

Odio el ajetreo. Me gusta demasiado la tranquilidad. Que el tiempo se detenga.

Hay gente que se relaja en amplias playas, tumbadas en una tumbona con una pulserita Todo Incluido en el resort de turno en la Riviera Maya o en Cuba.

Yo me relajo sentándome en una terraza leyendo el periódico y ojeando la guía en un rincón de Florencia o de Pavía. Ver a la gente ir y venir mientras degusto un capuccino y pido al camarero que me traiga unos panini para comer después. Pasear después por sus mercadillos, el de San Lorenzo en Florencia, o ese mercadillo matinal de pueblo un sábado por la mañana frente al duomo de Pavía. Entrar en la catedral de turno, sentarme a pensar, a contemplar a la gente. Salir y callejear, mirar escaparates y contemplar los edificios, sus rincones, como la preciosa Piazza Leonardo da Vinci de Pavía, el barrio del Oltr'arno de Florencia con su empinada Cuesta de San Giorgio que te lleva directamente al Belvedere o Via Condotti en Roma, donde se mira pero no se toca para acabar en el bullicio de la Plaza de España.

(Suspiros) Ahhhhhhhhhhh....Dolce far niente.

Me piace molto Italia, troppo.

18/12/08

Con ojos de turista

Una de mis grandes aficiones es la fotografía, algo que descubrí en la Universidad gracias a la asignatura de fotografía. Lástima que fuera sólo semestral, ojalá hubiera durado todo un curso.

Esto me permitió descubrir un mundo nuevo, una afición nueva y una forma mágica de recordar los acontecimientos de tu vida que valen la pena.

Dentro de la fotografía, la asociada a los viajes cobra especial y vital importancia. Me encanta fotografiar las ciudades y lugares que visito y soy de los que fotografían hasta las farolas. Una vez de regreso, llevo la tarjeta a la tienda para que me las saquen en papel, porque, y en eso soy muy tradicional, me gusta tenerlas en álbumes.

Sin embargo, mi interés y atención no se limitan a ciudades y lugares ajenos, sean o no en el extranjero, sino también a mi propia ciudad, Madrid. Siempre que voy por las calles de Madrid, ya sea andando, en coche o en autobús, me gusta contemplar la ciudad. Sobre todo, me paro en los detalles de sus edificios, de sus iglesias, sus rincones.

Así pues, me encantaría (a saber qué día y cómo) reflejar con mi cámara de fotos, la arquitectura y los rincones de Madrid. Desde los rascacielos más visibles, hasta esas pequeñas iglesias que encuentras de repente a tu paso en el barrio de Salamanca, pasando por los majestuosos edificios de la calle Alcalá. Desde las panóramicas del Palacio Real y el jardín del moro desde el parque del Templo de Debod, hasta la imagen más cosmopólita de la ciudad, que para mí es la perspectiva de la calle Alcalá desde Plaza de Independencia, con la Cibeles, el edificio Metrópolis, la calle Alcalá en su caminar hacia Sol y el inicio de Gran Vía al fondo.

Lo único que lamento de todo esto es la imposibilidad de ver la ciudad desde la óptica del que la visita por primera vez, del que le es ajena esta ciudad, del turista o visitante. Siempre he deseado ver Madrid con ojos de turista. Y saben qué? que me encantaría.

17/12/08

De "compris"

Jornada de compras navideñas. Me falta el aire. Mi tarjeta definitivamente no aguantó el desafío y ha muerto (no es broma, mañana tengo que ir al banco a que me la repongan).

Entre sorbos de agua y resoplos, debo decir que el día ha cundido, he comprado todo lo que tenía que comprar y tengo que destacar lo maravillosa que es la calle Hermosilla. Los escaparates navideños de las tiendas La Boutique del Cuarto de Baño y Musgo en esa calle son de anuncio.

Por cierto, Living in London en su nuevo local, genial. Pero no encontré ninguna bola navideña nueva para mi árbol, de hecho escaseaban, apenas tenían dos o tres modelos. La tienda de al lado, llamada Ho,Ho,Ho, mejor, pero nada que me llamara poderosamente la atención.

Ahora, a descansar. Mañana vuelta al trabajo, snif snif.

14/12/08

Una pequeña muestra navideña


Una pequeña muestra de decoración navideña para el hogar.

Se trata de un conjunto con el rojo como protagonista, en el que se fusiona lo más tradicional (elementos decorativos comprados en mercadillo, el de la Plaza Mayor para ser más exacto), lo más contemporáneo (elementos decorativos comprados en el chino de debajo de casa), y lo más "pijo" (elementos decorativos comprados en Living in London).

Evidentemente, fiel a mi carácter y personalidad, mi aportación al árbol son las bolas adquiridas en ese precioso rincón londinense que hay en Madrid, llamado Living in London, cuya tienda, por cierto, se ha trasladado de la calle Santa Engracia a la de Príncipe de Vergara. Este año aún no la he visitado, pero el próximo miércoles tengo intención de ir a echar un vistazo.

Por cierto, los calcetines son también de esa tienda, a que molan??

Nadie como los ingleses para las navidades.

!Jingle Bells, Jingle Bells! Jingle all the way HEY!...

Un poco siempre será mucho

Greenpeace tiene una guía para el ahorro energético en el hogar que considero que todo el mundo debería al menos ojear. Lo cierto es que con poco son muchas las cosas que podemos hacer para ahorrar energía en casa.

Desde no encender las luces de las habitaciones hasta que no sea imprescindible y aprovechar al máximo la luz solar, hasta asegurarte de cerrar bien los grifos, pasando por ducharse en vez de bañarse, separar materiales de desecho según tipo y llevar cierto tipo de desechos (electrónicos, etc) a los puntos limpios.

Son poquitas cosas, no hace falta un gran esfuerzo y es un granito de arena el que aportamos.

Hoy he visto en el cine Ultimátum a la Tierra y ayer, en televisión, un excepcional documental sobre cómo sería la Tierra si el hombre de repente desapareciera de su faz. En ambas producciones el titular es el siguiente "El hombre no puede vivir sin la Tierra, pero la Tierra sí puede vivir sin el hombre". Lo paradójico de todo esto, es que todo lo que hacemos va en nuestra contra y siempre perderemos si no cambiamos. Nos tiramos piedras contra nuestro propio tejado.

Por cierto, un servidor que escribe y sugiere también debe ponerse las pilas. En mi caso, no es falta de conciencia, sino desidia. Pero amo este planeta, las maravillas que tiene y odio ver cómo nos lo cargamos y ya es hora de que me ponga manos a la obra.

Y que conste, a modo de nota, que esto que pienso no viene motivado por haber visto la película y el documental, aunque sí han motivado que escriba este post.

9/12/08

Estresado de la "muelte"

Se acaba el puente y una pequeña ración de estrés. Sí, estoy estresado de la "muelte", vaya, que basta que quieras un poco de tranquilidad y te pienses que ya las ha logrado para que suceda algo y adiós tranquilidad.

En definitiva. Escribir descarga tensión. Y jugar a la consola. Pero la xbox ha pasado a vivir entre cajas y cajas del trastero. ¿Razón?. Simplemente que me falta espacio en la habitación. Tengo demasiadas cosas, libros, cd's, revistas, cuadros, tres librerías (y voy a por la cuarta, Ikea prepárate), etc. Parezco un vips, pero sin ofrecer sandwiches (cualquier día empezaré, ojo...)

Y a esto hay que añadir mi gusto por el orden. Todo tiene que estar perfectamente colocado. Esto tiene sus ventajas, pero también sus inconvenientes, como por ejemplo que te caben menos cosas. La gente que apiña sus pertenencias no tiene problema de espacio. Pero yo no puedo hacer eso, es algo que me supera.

Otro ejemplo es a la hora de hacer la maleta. Cuando hago el equipaje lo pongo todo colocadito, que no se me doble nada, todo perfecto, y esto se traduce en que al final no me cabe nada en la maleta. Este problema se agrava cuando vuelves, porque, por supuesto, si uno se va de viaje cargado, cuando vuelve lo hace cargadísimo.

La manía por el orden es algo que llevo a rajatabla. Es más, hasta en casas ajenas me he puesto a fregar los platos.

Otras manías. Siempre me levanto con el pie derecho, si algo malo sucede un día fijo que alguna de las prendas que lleve encima la meto en el fondo del cajón y pasa muchísimo tiempo hasta que me la vuelvo a poner, nunca bebo agua mineral mezclada de dos botellas diferentes, tengo dos botellines de agua siempre en la nevera (así me aseguro tomar siempre agua fría), cuando me levanto nunca desayuno nada salvo un vaso de zumo de naranja (excepto en los hoteles, ya que hay que aprovechar el maravilloso y frugal buffet que te ofrecen), me muerdo las uñas (que no quiere decir que me las coma), cuando estudiaba en el colegio y en la universidad siempre estudiaba en mi cuarto solo y con la puerta cerrada (nada de bibliotecas, no me concentraba), nunca escribo por las dos caras de un folio (es poco ecológico, pero la manía me puede), etc.

Y saben qué? Que mi grado de estrés ha descendido un poco. Lo suficiente como para tranquilizarme y estar todo lo relajado que uno puede estar para leer un poco y concentrarse en lo que lee. Voy a empezar El violonchelista de Sarajevo. La música como forma de iluminación en la oscuridad de una guerra, en este caso el sitio de Sarajevo en el conflicto de los años 90.

Ya os contaré qué tal. Y luego, un ratito con Morfeo que mañana hay que madrugar. También me gustaría, por cierto, una cita con Hermes y hacer un viajecito terapéutico y desestresante. Ah! Hermes dijo "Gran milagro, oh Asclepio, es el hombre". Que diría Hermes hoy en día..???

7/12/08

Sin queja

Tal vez me exijo demasiado a mí mismo. Tal vez haya demasiadas cosas y personas en mi vida (y eso que soy muy escogido). Pero no puedo negar que el mundo tiene demasiadas cosas maravillosas y el torrente de emociones que uno puede llegar a vivir y a sentir a lo largo de la vida es tan inmenso. Ya he hablado anteriormente de esto en otros post (por ejemplo en "Retos"), pero la cuestión sigue ahí en la cabeza. Quiero llegar a todo y a todos, a veces siento que es demasiado, pero no puedo renunciar a nada de lo que tengo y a nada de lo que tendré. Tengo suerte de haber encontrado a alguien a quien quiero y que me quiere (sé que me leerás la primera), de tener buenas amigas/os (Ceci, Cantal, Cris, Sandie, Pau, Carlitos, Sergio), de seguir conociendo gente que creo que merece la pena y que el tiempo acabará dando la forma de una bonita amistad (Carla, Rosa), de disfrutar de tantas cosas y tener tantas aficiones (lectura, cine, música, ir de compras, fotografía, viajar, escribir), de seguir descubriendo cosas que creo que merecen la pena y que el tiempo acabará dando la forma de una auténtica afición (arquitectura, cocinar), de tener una familia unida y divertida con la que me gusta reunirme en torno a una mesa, una charla y un café, de tener una vocación profesional que ejerzo cada día (periodismo). De verdad me siento muy afortunado. Gracias a todos. ¿Por qué este post?. Por nada especial, pero ya sabéis lo trascendental que soy y la manía que tengo de decir lo que siento. Además, el día está bucólico y yo no voy a ser menos.

6/12/08

Sobra la lluvia

Si el jueves pasado todo era maravilloso y pude ver la exposición de los etruscos con total tranquilidad en el Caixafórum, hoy ha sido todo lo contrario.

Exposición en el Prado de Rembrandt. Comparado con otras ocasiones, tampoco ha sido para tanto el mogollón, pero la hora y pico de cola bajo la llovizna no nos lo ha quitado nadie.

Me gusta Rembrandt, sobre todo su uso de la luz. Me recuerda a Caravaggio (de hecho hay influencias).

Tras Rembrandt, comida en el Asia Gallery del hotel Palace. Y sí, hemos comido fenomenal. Mis asiáticos favoritos: Thai Gardens (aunque no he vuelto a ir desde que cambió su ubicación a Paseo de la Habana) y Zen Central. El primero perfecto para ir a cenar, el segundo más para ir a comer. Además, cada visita supone ver algún famoso, desde Pablo Motos hasta Joaquín Cortés, pasando por Isabel Gemio.

El único pero del Asia Gallery es que es demasiado estirado para mi gusto. El Zen Central resulta más desenfadado.

¿Siestecita? Va a ser que no. Nunca la hago, además he quedado. Por cierto, mi agenda en diciembre está cargadita. Esa paga extra navideña ya está tardando.

4/12/08

A mi aire

Nada como disponer de un día libre entre semana. Con cuatro días pendientes de vacaciones y una ciudad con una agenda cultural y con tantas tiendas como Madrid, la combinación que sale es perfecta.

Mañana de exposiciones. Turno para el Caixafórum y su exposición sobre los etruscos, que recomiendo. A destacar, las cuatro personas que "inundan" la sala de exposiciones. Genial. Ni en mis mejores sueños. Poder disfrutar de una exposición sin tener a tropecientas mil personas a tu alrededor es una delicia. Y hoy he tenido esa gran oportunidad.

Solamente había estado una vez en el Caixafórum y por trabajo además. En esta ocasión, lo pude disfrutar mucho mejor y a mi aire, sin prisas. Un único pero. La tienda, instalada junto a la recepción, no es gran cosa. Me gusta más la del Thyssen.

Dentro de dos semanas, vuelvo a tener otro día de asueto, un miércoles para ser más exacto. Y ese día estará dedicado a compras por entero. Mi tarjeta se empieza a estresar.......

3/12/08

El árbol de las musas y de los héroes

Zarzas, malas hierbas, hojas secas por doquier. No recordaba así el jardín. La puerta, oxidada, rechinaba movida por el viento como una veleta. Pero en el ambiente aún permanecía su aroma a rosas.

Al cruzar la puerta, sentía que volvía a renacer, que mi espíritu recobraba la vida despúes de una larga travesía por la nada. Fueron muchas vicisitudes las que nos separaron. Me consta que ella está viva, pero no sé cuándo regresará. Ni tan siquiera si volverá.

Una mariposa retoma el vuelo desde el rosal completamente inerte por falta de cuidado. Salvo por una flor, ese rosal ya no es más que una pared de recuerdos. Eso sí, preciosos recuerdos.

"¿Qué has hecho insensato?", clamó Lucrezia. "No puedes arrancar las rosas del jardín de mi abuela".
"Pero es un regalo. Un regalo para ti, como la bella rosa del jardín cerrado que recitaba Poliziano, pensé que te gustaría", dije con resignación.
"Claro que sí tonto, pero como se enteré mi abuela estamos muertos, ¿me oyes?. Muertos". Avisaba Lucrezia. Pero su sonrisa la delataba.

Qué recuerdos......Éramos tan jóvenes. Ella con tantas ganas de vivir, pero tan controlada por su familia. Ella de buena cuna, yo un humilde niño de la calle. Dos mundos tan separados, pero cuando estábamos juntos nuestras almas se entrelazaban. Un nudo de amor inocente, que con el tiempo se transformó en necesidad. Necesidad de vivir. Cuánto la echaba de menos y cuánto la quería. Pero la vida, la guerra, siempre se interponía.

Seguí con la mirada el vuelo de la mariposa. Y ante mí, al fondo del jardín, se encontraba nuestro árbol. Lo llamábamos el árbol de las musas y de los héroes. En él, Lucrezia me mostró el mundo clásico y me recitaba El Arte de Amar, me hizo vivir La Odisea, me describió la Afrodita de Safo de Lesbos. En él, me leía las historias de Prometeo y el fuego de los dioses, me hizo sentir invencible como Aquiles, me hizo ser uno de los 300 espartanos que lucharon contra los persas en las Termópilas.

Aquellas tardes me hicieron persona. Me descubrieron la vida y la historia. Me descubrieron el amor. Ahora la guerra había terminado. Florencia no era la misma. Necesitaba tiempo. Pero se erguiría. La casa se alzaba en una colina en la otra orilla del Arno, muy cerca de San Miniato, y desde allí pude contemplar el Ponte Vecchio impoluto. Al contrario que el resto de puentes de la ciudad, él resistió a la ocupación nazi.

Florencia volvería a florecer. El jardín de Villa Bice volvería a florecer. Nuestro árbol volvería a escuchar su voz recitando y a mí volvería a verme embelesado. Seguro que mi amor por Lucrezia también florecerá.

"Por dios, ¿dónde estás?. Te estoy esperando".

2/12/08

Mi debilidad (2)

Dicen que segundas partes nunca fueron buenas. En mi caso, mi segundo viaje a Italia fue de cine.

Mi principal recuerdo es el de caminar por las calles de Milán a primeras horas de la mañana como un milanés más. Me sentía uno de ellos y ellos me aceptaban como uno más. No me veían como un turista. Cierto es que el mapa lo llevaba guardado (lo uso muy poco) y que la cámara que tenía entonces, una Exilim de Casio, era (y es) tan pequeña que nadie se percataba de ella. La que tengo ahora, una Nikon réflex, no tiene manera de ocultarse, así que ya no me puedo imbuir y camuflar entre el paisaje.

Volviendo a la cuestión, eso fue lo que más me gustó del viaje, esa sensación de pertenencia a algo que te es ajeno. Es una sensación efímera, pero es lo más parecido a los sueños, donde uno se libera de su vida y circunstancias y es, vive, siente y experimenta aquello que no es, ni forma parte de, ni es capaz de percibir y le es completamente ajeno de su vida real.

Además, Milán tiene una catedral increíble, cuya subida al tejado recomiendo. Toda superficie elevada es por fuerza un mirador. La excepción es el duomo de Milán, donde lo que hay que ver no está más allá, en la lejanía, sino adentro. La experiencia de caminar por un bosque de pináculos, arbotantes y figuras escultóricas que se asoman al precipicio de una de las mayores catedrales del mundo es increíble.

Claro que pasmado también te quedas cuando ves la tienda de Armani en Vía Manzoni. Esto, y los gorilas que flanquean la puerta de la tienda de Ferrari.

Ah! La galería Vittorio Emanuelle es lujosa, pero apta para todos los bolsillos. De acuerdo, hay una pedazo tienda de Prada, pero también hay otros comercios más asequibles. Una sugerencia: la librería Rizzoli, para comprar libros de arte está fenomenal (aunque para buena una de Turín, pero ya habrá ocasión de hablar de la ciudad de los Saboya).

Italia me pierde. Paradiso Perduto, como la mansión decadente, romántica y onírica de Grandes Esperanzas.