31/1/09

Una buena conversación

Me gustan las sobremesas. Me gusta charlar animadamente con mi gente y que pasen los minutos, las horas. Los relojes siempre avanzan, pero cuando vives un momento que te gusta el tiempo se detiene.

Lo cierto es que no hay nada como una buena conversación.

Y que ésta se desarrolle en un ambiente cómodo, desenfadado, donde por un par de horas una mesa se convierta en el ombligo del mundo, en el centro del universo y nosotros nos convirtamos en el eje de ese universo.
El mundo sigue su curso, sigue su camino, a tu lado, fuera en la calle, en el otro extremo de la Tierra. Un mundo inmenso. Pero cuando vives un momento que te gusta el mundo se reduce a un pequeño espacio.

Una buena conversación me hace mejor persona, me inculca cosas, me alimenta mi insaciable curiosidad, me hace crecer. Siempre he dicho que las personas, junto con los viajes, son los mejores caminos para crecer, para mejorar como persona, para obtener un mayor conocimiento del mundo.

Hoy me he levantado siendo un poquitín mejor persona. Gracias a las dos por una buena conversación. Y por las risas y sonrisas, aunque éstas se merecen siempre mejor pedestal que este post.

21/1/09

Cow parade

La Cow Parade ha llegado a Madrid. Reconozco que todo lo que sea arte y supere el siglo XIX tiene escaso interés para mí. No obstante, tienen su gracia y su originalidad, es un reclamo turístico temporal, muchas fotos y comentarios y tal.

La exposición ha recorrido una treintena de ciudades y, salvo escasísimas excepciones, las esculturas no han sufrido el menor daño. Las dos excepciones son Florencia y Madrid. Dos excepciones con matices y con motivos bien diferentes.

En el caso de Florencia, el arte moderno (entiendo el siglo XX y el actual) no es que no tenga sitio, es que se arma un revuelo de aquí te espero. Menos mal que cada vaca pesa 400 kilogramos, que si no hubieran taponado el río Arno. No me cuesta nada imaginar a los florentinos echando las vacas al río. De hecho, tienen experiencia, pero con personas (hace 400-500 años ojo). El arte contemporáneo en Florencia es sacrílego, habrá gente que no le guste que esto sea así, pero es así. Además, el carácter levantisco y rebelde de los florentinos está en sus genes y se ha forjado durante siglos.

La otra excepción es Madrid. Motivos, ni idea. Hacer la gracia, mira que molones que somos, nuestra ignorancia, nuestra absoluta falta de respeto por todo, nuestra incapacidad para tomarnos ciertas cosas un poquito en serio. A los florentinos les entiendo, no comparto que ataquen las esculturas, pero se les comprende, aparte de que esos hechos tienen cierto aire romántico. Pero en el caso de Madrid, mi incomprensión es absoluta. Apenas se han instalado en diferentes puntos de la ciudad las vacas y ya se han registrado casos de vandalismo.

Soy incapaz de entendernos. De verdad, incapaz. Y me siento avergonzado.

19/1/09

Torpeza incomprendida

Admiro la torpeza del enamorado. La incomprendida incomprensión de sus actos.

Los silencios pronunciados. Los piropos acallados.
Los suspiros mañaneros. Las angustias vespertinas.
Los sueños despiertos. Los ojos desvelados.
Los secretos inconfesables. Las confesiones reprimidas.
Los gestos seductores. Los movimientos estudiados.
Los versos improvisados. Las verdades escondidas.
Los perfumes aprendidos. Los gustos memorizados.
Los roces intentados. Las miradas intuitivas.
Los besos ensayados. Sus besos...sus besos aún no sentidos.

Todos nos hemos mostrado alguna vez que otra, incluso muchas veces, torpe. Y al mismo tiempo incomprendido. El sábado estuve viendo la película de Wall-E y la torpeza del robot para conquistar a la robot Eva era de lo más conmovedor. Lo mejor es que todos hemos sido y somos Wall-E conquistando a Eva.

18/1/09

Érase una vez

Érase una vez......

Un muchacho que ya de crío sintió la llamada de las letras, letras que rebosaban la mesilla de noche azul a juego con el resto del mobiliario de su dormitorio y que forman parte del escaso álbum familiar de su niñez allá en Asturias.

Ese mismo muchacho comenzó a leer novelas con diez años, best sellers de John Grisham o Michael Crichton para empezar. También una biografía de Richard Wagner, de la que solamente recuerda las lágrimas que derramó cuando la tinta de las últimas páginas esbozó el momento de su muerte (la del compositor).

A esa misma edad, su curiosidad llegó a los periódicos y a las revistas. La lectura diaria del periódico pasó a formar parte de su día a día. Además, las revistas se empezaron a amontonar en su dormitorio. La más longeva, Fotogramas. Su número de abril de 1994, es decir, cuando el muchacho contaba con 13 años recién cumplidos, fue el primero de un sinfín de ejemplares que abarrotan hoy en día las cajoneras de la antigua habitación de su hermano.

En la actualidad, la pasión del muchacho por la lectura continúa intacta. Es más, al hacerse mayor y empezar a trabajar, su nómina le ha proporcionado muchas más visitas a la librería que saldan con una sonrisa, una bolsa de plástico y la frase "otro más..".

Pero he aquí que este muchacho cautivado por las imágenes, personajes, vivencias y sueños que le proporcionan sus queridos libros, siempre demostró una incomprensible desidia a la hora de escribir, cuando es algo que le encanta y se le da discretamente bien.

Pues bien.....ya es hora de que me ponga a escribir de una vez, no?. No tengo perdón de Dios.

15/1/09

Adiós vacaciones, hola jaleo


Agotando mi último día de vacaciones del año pasado. Ahora, empieza el lío, mira tú que bien.
A la cama inmediatamente.

12/1/09

Plan de una semana perfecta

Mi cuerpo y mi mente me piden empezar la semana sentándome en una terraza de Milán en Via Dante mientras repaso uno de los libros de arte adquiridos en la librería Rizzoli de la galería Vittorio Emmanuelle y degusto un excelente capuccino, todo ello con el perfil de la torre de la fachada del Castello Sforzesco a lo lejos.

Repito la escena en Viena el día después, tomándome otro capuccino en Graben, en una terraza situada en las cercanías de esa maravillosa iglesia barroca que es Peterskirche, mientras echo un vistazo a los productos delicatessen adquiridos en Julius Meinl y termino de decidirme, al mismo tiempo, si irme a comer un wiener schnitzel con kartoffensalat en aquel restaurante que hace esquina en Albertina Platz y que no recuerdo su nombre (mira que olvidarme mi moleskine...)

Al día siguiente, me acerco, nada más amanecer y arreglarme, a ese pequeño café situado en la via proconsolo de Florencia, para tomar ese irrepetible zumo de naranja y pedir que me envuelvan unos panini para comerlos después sentados en el césped de los jardines del bóboli. Así, podré coger fuerzas para subir a piazzale michelangelo y ver la silueta de la Santa Croce, del Duomo, de la Signoria y del Ponte Vecchio desde el mejor mirador (que yo conozca al menos) de la ciudad.

Ya el jueves, me encamino a ese pueblo costero que parece sacado de un cuento, que se encuentra en plena isla de Lanzarote, llamado Arrieta. Me tomo un café y examino de forma concienzuda mi equipo fotográfico, porque me esperan más adelante esas maravillosas vistas de la isla de la graciosa desde el Mirador del Río y hay que estar preparado.

Al siguiente día, me decido por ir a tomarme una cerveza al Irish Rover de Salamanca, con su decoración que asemeja un teatro. La cerveza entra sola mientras repaso las fotografías hechas en la universidad y en la plaza mayor y me recuerdo a mí mismo sentado en un banco del jardín de Calixto y Melibea dejándome llevar por el aire que corta el aliento y mece a los cipreses que ocultan la cara de la catedral.

Llegado el sábado, mis sentidos enloquecen al ver las estanterías llenas de chocolate de diferentes clases en Le Corné Port Royal, en las Galerías Saint Hubert de Bruselas. La bolsa, repleta de cajas de chocolate, se encamina hacia esa calle repleta de restaurantes italianos y griegos. ¿Cúal escogeré hoy?. Con el estómago lleno me encamino a ver si han vestido hoy y de qué al manneken pis, antes de sentarme relajadamente en una terraza para tomar una cerveza. La comanda la toma un español, que rápidamente, sin decir yo nada, ha calado mi porte ibérico y me da a elegir entre una selección inacabable de cervezas. Esta noche tomaré Grimbergen.

Y al séptimo día, para acabar la semana, me planto en Salinas a descansar. Tras una "durísima" jornada de playa, mi bolsa de pipas y yo dan un paseo por la playa, antes de ir a tomar una pizza a La Trattoria e ir a tomar algo a La Luna, desde donde mis sentidos volarán a ese cielo infinito de estrellas que cubren con su manto el mar. Ese mar que se esconde a la vista, pero no al resto de mis sentidos.

11/1/09

Temporal de nieve y críticas

Una de las imágenes del temporal de nieve que asoló materialmente Madrid el pasado viernes ha sido la del aeropuerto de Barajas. Caos es la palabra.

Y claro, empiezan las comparaciones. Que si en Finlandia o en Alemania también nieva y no se arma tanto jaleo. De acuerdo, es posible, pero ya están acostumbrados. Y la nevada del viernes en Madrid no se veía desde hace décadas. Claro que debemos estar preparados para cualquier contingencia, pero que el aeropuerto de Madrid deba estar preparado para operar en esas condiciones lo veo más complicado. Es como si exigimos a un almeriense del desierto de Tabernas que lleve cadenas en el coche y claro, si un día nieva allí y no las lleva en el maletero, le criticamos por negligente e irresponsable.

En España la afición por criticar sin ton ni son, sin hacer un mínimo análisis decente y sin hacernos las preguntas correctas, sin un mínimo de rigor en definitiva, está a la orden del día.

Al leer esto, hay gente que dirá que yo no estaba allí. Efectivamente no estaba, pero sí he vivido alguna negligencia de verdad, no que caiga una copiosa nevada en el aeropuerto de una ciudad que ve nevar con la misma periodicidad que ve pasar el cometa halley por sus cielos.

Otra cosa es cómo se han coordinado los efectivos de aena, las compañías y demás. Ahí sí se puede hacer una crítica larga y profunda. Su manejo de la situación ha sido patético y, claro, al ser una causa de fuerza mayor se lavan las manos. No me parece criticable que Barajas no esté preparado para operar en un día como el del viernes, pero el manejo de la situación por parte de la gente competente ha sido patético y ahí sí que hay trabajar y aprender para próximas ocasiones, amén de depurar responsabilidades.

Por cierto, yo no estaba en Barajas el viernes, pero sí una amiga y mi tio. Mi tio, también periodista, viajaba el viernes a Estados Unidos, concretamente a Detroit haciendo escala en Chicago. Por supuesto, su vuelo fue cancelado. Ayer sábado por fin puedo salir y llegó a aterrizar en la Windy City. Pero esa zona de Estados Unidos también sufre un temporal y la nevada que caía en Chicago obligó a cerrar el aeropuerto durante varias horas. Hoy ha llegado al fin a Detroit (no creo que sean más de dos horas de vuelo y ha tardado finalmente un día), pero nadie criticará en Chicago que se haya cerrado el aeropuerto, en una ciudad ACOSTUMBRADA a ver nevar de forma copiosa y frecuente.

Aquí somos más paletos y el cierre de Barajas por nevada nos parece tercermundista. En Chicago, el aeropuerto se cierra unas horas y no pasa nada, salvo las molestias de turno, pero ante el tiempo uno no puede hacer nada.

Otra cosa, ya digo, es lo de aena y las compañías, que no tiene perdón de Dios su actitud y manejo de la situación. En esto sí dejo saltar a la yugular. Es más, yo también salto.

5/1/09

A poner la zapatilla inmediatamente

Creo que me he portado bien. Al menos he hecho gala de mi infinita paciencia y he intentado estar bien y a tope con todo el mundo. Claro que he tenido mis fallos, nadie es perfecto. Pero espero y deseo que mi zapatilla de tommy se llene de regalos mañana día de reyes.

Además, los reyes magos me traen recuerdos de la infancia. Esos nervios que me atenazaban toda la noche, el oído agudizado a más no poder para pillar a los reyes en su faena anual, las risas nada más ver los paquetes,....Además, recuerdo que a los reyes les ponía un plato con turrón y una botella de Beefeater y otra de otra ginebra que no recuerdo bien la marca (Gordon's tal vez), todo ello con sus respectivos vasos de tubo. Los reyes me agradecerían que no les pusiera garrafón pero la dgt si se enterase de algo parecido pondría el grito en el cielo y los reyes se quedarían sin puntos y yo también por instigador.

Es bonito recordar la infancia. Es bonito recordar que por un momento en nuestras vidas existían unos señores que una vez al año nos traían una ilusión incomparable. En mi caso, ser hijo de padres divorciados no era un impedimento para disfrutar, aunque siempre me preguntaré como es eso de vivir los reyes en completa familia....

4/1/09

22 años

La búsqueda de las cosas verdaderas en nuestra vida acaparan nuestras metas, desafíos y propósitos.

El verdadero amor, la verdadera amistad, la vocación profesional, nuestro lugar en el mundo...Buscamos y revolvemos el mundo en busca de aquello que nos haga realmente feliz.

Pero para ello hay que conocerse realmente a sí mismo. Y se tarda. Es más, hay gente que no lo logra. En mi caso, ocurrió con 22 años y, desde entonces, todo lo que he vivido y busco vivir siento que forma parte de mí, que me atañe, cosas en las que me siento reflejado, personas que están en la misma onda que yo. Pero lo dicho, busqué en mí y encontré a mi verdadero yo.

Así, desde los 22 años, y habiendo transcurrido casi seis años desde aquella "iluminación" (casi seis años, aún tengo 27), he hecho una selección de amistades y personas que hay en mi vida quedándome con menos de una decena de ellas, he encontrado el significado de lo que es realmente el amor, he descubierto cuál es mi verdadera gran pasión, es decir, viajar (la otra pasión es la lectura, pero ésta ya la tenía muy clara, gracias mamá), etc.

Esos 22 años míos se merecen una poesía, una canción, una historia para contar a los nietos, un brindis, una nota a pie de página en mi corazón por si alguna vez me equivoco y necesito encontrar de nuevo el camino, una foto en un álbum de piel situado en un lugar estratégico de mi habitación, una lágrima, un suspiro, la mejor de mis sonrisas, un beso (tuyo, por supuesto), un abrazo (vuestro, por supuesto), una mirada atrás (pero sin nostalgia) y, total y absolutamente, una huella en mi alma.

Y que quede claro que aún me queda mucho camino por recorrer, muchas personas que conocer, muchos lugares por visitar, muchas cosas por vivir. Pero sé (ahora sí de verdad lo sé) que todo lo que aparezca en mi vida será completamente verdadero, pues habrá pasado el filtro de mi corazón. Ya no serán cosas banales, serán cosas que importan. Ya no serán personas vacías, serán personas especiales, por eso mi esfuerzo en conocerlas y comprenderlas, acercarme y estar con ellas. Si no fuera así, os aseguro que hace tiempo que me hubieráis perdido la pista, pero si sigo ahí y cada vez estoy más presente será por algo, no?. Y aquí hablo tanto de la pareja como de la amistad. Quién se tiene que sentir aludido?. Todo aquel que haya conocido antes de los 22 años y mantengamos el contacto, todo aquel que haya conocido después de los 22 años y tengamos un contacto.

Si me dirijo a tí es porque me importas. Ya seas familia, pareja o amistad.

1/1/09

Propósitos de año nuevo

No me gusta mucho hablar de los propósitos de año nuevo. Si bien es cierto que todos tenemos planes e ideas, como reza el dicho "Tú propones, Dios dispone". Nunca sabes que te va a suceder. Los tiempos corren y las cosas cambian, cambian tus circunstancias, aprendes cosas nuevas cada día, aparecen cosas y personas nuevas de un día para otro, etc. Y aquello que tenías pensado se te puede desbaratar (para bien o para mal).

En definitiva, tu vida no se puede programar. Eso no quita que uno tenga ciertas ideas en mente.

Cosas que me gustaría que ocurrieran este año: que vaya todo bien con mi pareja, amigos, familia y trabajo; consolidar alguna amistad hecha recientemente; hacer un viajecito (volver a Italia o a Edimburgo); terminar de pagar algunas cosillas (como el portátil por ejemplo), etc.

Pero sobre todo, quiero seguir aprendiendo del mundo y de las personas. Y esto no es un propósito, es una necesidad. Mi curiosidad por las cosas y mis inquietudes van cada día a más. Y necesito satisfacerlas.

A lo que hay que añadir aquello que aún uno no vislumbra y tiene preparado el destino. Sorpresas......

Y todo ello con salud. Para todos y para mí. Feliz 2009. Que se cumplan vuestros propósitos.