14/11/08

¿Hay algo mejor?

Escuchando a los beach boys y su good vibrations (rara es la ocasión que estando en casa no hay música puesta), recuerdo una de las mejores sensaciones que he experimentado y anhelo volver a experimentar. No es que sea muy trascendental, pero nada como que mis pies jueguen con la arena, enterrarlos en ella, excavar agujeros mientras me tuesto al sol con los talones,...

La arena siempre se presta a jugar, siempre está dispuesta y no sólo acude a jugar un grano de arena, sino que vienen en masa. Son tan desenfadados y tan predispuestos....

Y me encanta sentir el frío de la arena por la noche en mis pies, sensación que se une a la intimidad de la luna, a la melancolía de las estrellas, al silencio de la noche sólo interrumpido por el romper de las olas, que es la única distracción que permito en esos instantes.

Imaginaos. Noche de verano, mes de julio, Salinas luce por las luces de las estrellas que cubren el cielo más infinito que se pueda imaginar. El paseo iluminado en su justa medida, luz tenue que acompaña a las pocas personas que pasean a esas horas en torno a la playa. La arena fría, las olas rompen, el mar está ahí, no lo veo pero lo percibo. Lo escucho, lo huelo. El faro en la lejanía, la brisa que obliga a buscar una prenda de abrigo, suena música en La Luna (cómo estará hoy de gente?). Y la arena, entre los dedos de mis pies. ¿Hay algo mejor?.

1 comentario:

Anónimo dijo...

me encantaria sentir esa sensación (j.a.t). kk