17/3/09

A mortificarme

Resulta que hay ratos en los que tengo algo de tiempo para indagar por internet sitios, ciudades y regiones de las que he oído hablar o he leído lo suficiente como para despertar mi curiosidad. Y claro, la boca se me hace agua.

La última hace cinco minutos. Una de las regiones más bonitas de Italia es la Lombardía. Espero volver a ella dentro de poco y cuando vaya no limitarme a mi querida Milán, sino también hacer alguna excursión.

Y en esto que pienso en Mantova. Esta localidad, ficticiamente trágica (Romeo y Julieta iban a instalar en esta ciudad su nidito de amor a salvo de sus respectivas familias pero la treta les salió rana), es increíble. Y vale, aún no he estado, pero y qué...

Mantova está rodeada por tres lagos y fue corte de la familia Gonzaga, una de las más poderosas de Italia en la época del Renacimiento. Pues ya pienso en el Palazzo Té, en el Palazzo Ducale, en la Basílica de S.Andrea, etc....

Snif, snif.

Disculpad. La verdad es que este blog está cada vez más dedicado a Italia. Soy monotema. Soy muy aburrido. Pero es que siento que ese país forma parte de mí. Sueño con conocer Italia de arriba a abajo. Y solamente a mí se me ocurre mortificar el espíritu una tarde cualquiera de marzo a base de una ración completita de renacimiento italiano.

Por cierto, me he comprado las biografías de Rafael y Caravaggio. La última que me leí fue la de Botticelli, un precioso libro sobre un pintor rematadamente homosexual que pintó sus mejores cuadros inspirado por el amor hacia una mujer (amor claramente platónico, pero amor). La afortunada era Simonetta Vespucci. El resultado, sus famosas obras La Primavera y El Nacimiento de Venus.

1 comentario:

Anónimo dijo...

No eres monotema, simplemente hablas de lo que realmente te gusta, y encima lo haces cojonudamente bien, ala.
kk