29/3/09

And the Oscar goes to....

Leyendo la revista Fotogramas, recuerdo mi debut (y retirada al mismo tiempo) en los escenarios.

Función de colegio. 18 añitos (último año de colegio pues). Obra: Sueño de una noche de verano de Shakespeare. Personaje: Lisandro, uno de los amantes.

Todo el mundo a mi alrededor lleno de nervios, excepto yo, que, como siempre, hago gala de mi tranquilidad y cierta tendencia al pasotismo.

La función discurre bien hasta que llega una escena en la que tengo que luchar contra el otro amante/enamorado de la función, llamado Demetrio (mi amigo del colegio Nacho). En pleno fragor de la pelea, los imperdibles de mi "toga" griega saltan por los aires y el trajecito se me cae, dejándome casi casi como Dios me trajo al mundo. Pero, como buenos profesionales, seguimos con la lucha, al tiempo que tratamos mi amigo y yo de volverme a poner la toga (en aquel momento ya un estropajo y malditos imperdibles).

Al rato concluye la función. Abrazos entre los compañeros. A pesar del striptease me voy con la sensación de haber hecho algo que ha valido la pena, algo que me ha hecho mejor persona y más completo.

Esta función me aportó mogollón de cosas. Como lo hacen los viajes, los libros, la música, el cine, la fotografía, el arte (arquitectura principalmente), el deporte, irme de compras, la playa (y la piscina), salir a comer por ahí, pasear, escribir....Más todo lo que me queda por delante, como el submarinismo (espero que en agosto), la cocina y escribir un cuento infantil.

Hay tantas cosas que vivir, hacer, experimentar. Y eso que aquí sólo hablo de mis aficiones y experiencias. Está la pareja y la familia que me aportan muchísimo. A la amistad la tengo que exigir un poquito más, aunque hay personas que sí que me aportan, ya sean viejas amistades o alguna hecha recientemente.

No hay comentarios: