6/3/09

Grandes esperanzas

No. No es la obra de Dickens.

Es mi obra. La obra que uno pretende crear. La tierra que uno pretende labrar. Y uno siempre espera fruto.

Mi filosofía de vida es dejar que ésta fluya y me lleve donde me tenga que llevar. Yo no elijo mi destino, pero sí que hacer con él, con todo aquello que me va deparando. Unas veces lo tomas y otras lo dejas. ¿El criterio?. Elegir de acuerdo a lo que tú buscas, pretendes, quieres y tenga afinidad contigo. A partir de ahí, siempre y cuando hayas escogido quedarte con aquello que te ha deparado el destino, tienes que ser tú mismo.

Se trata de que lo que haya en tu vida sea auténtico y tu actitud ante estas cosas sea auténtica por la parte que nos toca. Pero...¿y si no encuentras reciprocidad?......Buena pregunta. ¿Qué ocurre si has elegido con criterio y corrección, has sido tú mismo y, sin embargo, no encuentras la respuesta esperada?.

Quizás no debería exigir tanto a los demás y a mí mismo, pero no puedo bajar el listón. Me importa todo demasiado, porque todo lo que hay en mi vida es importante y, por consiguiente, afecta para bien o para mal a mi felicidad y bienestar. Y con esto no se juega. De ningún modo.

Tengo suerte de que las cosas con mi pareja y familia funcionan. En cuanto a mí, me meto mucha caña, cada vez más. Pero....¿y las amistades?.

Veremos. Dejemos que el río fluya. De momento.....

No hay comentarios: