Internet no es una fuente de información

Recuerdo que en la redacción del periódico El Rotativo, la cabecera diaria de la Universidad CEU, había un cartel en la pared que rezaba "Internet no es una fuente de información".

La cita de este recuerdo viene a cuento por la cagada de TVE en su informativo emitiendo imágenes de Youtube en noticias con las cuáles no correspondían. Sitios como Youtube o Google, donde puedes acceder a información de manera sencilla, rápida (inmediata más bien) y ágil, se convierten en una amenaza para el ejercicio del buen periodismo. Probablemente por necesidades o demandas de información (casi) al momento, la querencia a obtener ésta por canales como Google se convierte en una peligrosa realidad, pues en ningún momento se puede garantizar la fiabilidad de la fuente y de la propia información.

El peligro de Internet es que puedes disponer de cantidades ingentes de información en un segundo y en cualquier momento y lugar pero gran parte de dicha información no es fiable, pues no sabes quién está detrás del portal, quién y cómo se ha obtenido esa información, etc. Esto lleva a cometer errores impropios de todo buen periodista, pues la publicación de información debe venir acompañada de un trabajo detrás de contraste de datos y de acudir a fuentes fiables.

Es como si para obtener documentación sobre los terremotos más devastadores del último medio siglo acudo a Google, en vez de a las instituciones correspondientes. Google es más rápido y ágil pero nada fiable, no hay garantías. Lo otro es más lento y, sobre todo, más trabajado, pero es fiable y ofrece garantías al lector o espectador.

Este es uno de los principales retos del periodismo hoy en día, ¿cómo responder a la demanda creciente de información inmediata sin dejar de ser fiables y sin perjudicar a la calidad de la información?. O mejor dicho, ¿cómo acompasar los intereses económicos de las empresas de medios de comunicación con el trabajo bien hecho?.

PD-Esto es extrapolable a cualquier trabajo en que se requiera búsqueda de información, como por ejemplo documentarte para escribir un libro.