Ayer estuve viendo Malditos Bastardos, lo último de Tarantino, y los espectadores al acabar la película aplaudieron. Algo inusual, sí. Salvo que sea un peli de críos. (una pregunta retórica a todo esto- ¿por qué la gente en los aviones aplaude cuando se aterriza?).
No soy muy aficionado al cine bélico. Me gustó Salvar al Soldado Ryan y me reí mucho con M.A.S.H.. Soy más de cine de aventuras, espías, comedias románticas y películas de corte histórico/épico. No obstante, me gustó Malditos Bastardos y me reí mucho con ella (tiene momentos tipo Pulp Fiction).
Las dos películas que me marcaron en mi infancia /adolescencia fueron Solo en Casa y Tienes un E-Mail. Kevin McCallister es el sueño de todo niño. Una casa enorme atiborrada de cosas para jugar y divertirse sin padres que te regañen. Las escenas con los ladrones parecen sacadas de los dibus del Correcaminos y el Coyote. Y se desarrolla en Navidad, mi época favorita del año. En cuanto a Tienes un E-Mail, siempre me encantó el personaje de Kathleen Kelly, tan pizpireta y encantadora con su encantadora Shop Around the Corner.
Me encantaría tener una librería infantil como el personaje de Meg Ryan. No llegaré a tanto, pero sí escribiré algún día un cuento infantil. Llevar la literatura a un niño es una de las mejores aportaciones que siempre podré hacer. Mi madre lo hizo conmigo y siempre le estaré agradecida.
Y sí, he empezado hablando de cine y acabo, como siempre, haciéndolo de libros. Por cierto, lo próximo (cuando me lea los cinco o seis libros que tengo en espera) será Stendhal. Empezaré con Rojo y Negro y La Cartuja de Parma.
Bueno, que me voy a descansar y a leer un rato.
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