29/9/09

Oviedo

Normalmente, cuando subo a Asturias, estoy lleno de compromisos (familiares sobre todo). Si a esto le sumamos que cada vez subo menos, nos da como resultado una visita bastante estresante. Encima, si es verano, hay que ir a la playa, digo yo....no?. En esta última ocasión, he subido por algo triste y difícil de digerir (aunque sé que estás bien allí arriba).

Todo esto viene a cuento porque me encantaría poder subir a Asturias en ocasiones normales y no trágicas, sin compromisos y con plena libertad. Quiero comprar queso en El Fontán sin estar pendiente de la hora, tomar algo en Gascona sin estar echando un vistazo al reloj continuamente, quiero comer en Casa Ramón (fuera, en el patio) con total tranquilidad para digerir y charlar en la sobremesa, quiero salir a cenar (y a tomar algo antes) y luego marchar al hotel (mis visitas a Oviedo son en plan pasar el día), quiero recrearme en la librería Cervantes, entrar en Fosco y Desigual, merendar en La Mallorquina, comprar carbayones y moscovitas, ver la cámara santa de la Catedral..........

Tantas cosas.

Y nada, que no hay manera.

Ah! Todo eso, contigo.......

No hay comentarios: