Resumen del año laboral

Sólo dos días más de aguantar el despertador.......Una delicia, verdad?. Y eso lo dice alguien que vive cerca de donde trabaja, así que imagínense los que viven lejos.....

El resumen del año depara bastante rutina laboral, aunque he seguido aprendiendo y, sobre todo, veo que cada vez me organizo mejor, reparto mejor los tiempos. Esto es importante porque apenas he vivido momentos de agobio a lo largo del año y eso significa menos cansancio y tensión. He llegado en buenas condiciones a las vacaciones y es la primera vez que esto ocurre desde que dejé de ser estudiante y me puse a trabajar.

También ha ayudado hacer ejercicio. Lo cierto es que siempre he hecho deporte. He jugado seis o siete años al baloncesto, he practicado judo e incluso esgrima. He estado en unos cuantos gimnasios, aunque sólo fuera para correr en cinta. Sin embargo, al empezar a trabajar me he ido dejando. Ha sido importante retomar el ejercicio no sólo por una cuestión de forma y salud, sino porque me ha hecho sentirme con más energía. A más energía, mayor capacidad de afrontar y resolver problemas. Hay que recordar que el cansancio no está en el cuerpo, está en la mente. Esta frase muy zen es cierta como la vida misma.

Ahora toca vacaciones y, despúes de ellas, toca empezar a pensar en mi futuro profesional. Ya lo he comentado en algún post anterior. No obstante, tengo 31 días para no pensar precisamente en trabajo y dedicarme a descansar, ir a la playa, estar con mi chica, ir al Prado (a Sorolla no, tanta cola para ver una colección que tiene su propio museo en Madrid es absurdo), ir a Italia (qué ganas leches),.......

El resumen del año es bueno, pero necesito reorientar mi carrera profesional. Mientras llega ese proceso/transición, es hora de reorientar la toalla, que deje la estantería por un rinconcito en la playa en la que poder echarme y enterrar mis pies bajo el cosquilleo de la arena (me encanta).