26/2/09

Tirar p'a alante

Nos cuesta asumir que somos vulnerables. Nos cuesta aceptar que no todo en la vida está en nuestras manos, que no todo en la vida ocurre porque nosotros lo proponemos y lo deseamos.

No podemos excrutar lo inexcrutable, no podemos adelantarnos al futuro, preparar de antemano nuestras sonrisas y preparar de antemano nuestros lamentos.

Nos inquieta un mundo tan grande, con tantos sentimientos sobre la mesa mezclados y superpuestos, los unos con los otros, los felices con los infelices, los positivos con los negativos.

No podemos intuir los sentimientos que surgen con el tiempo, ni podemos intuir las decepciones que se materializan con el tiempo, a base de primeras impresiones.

Nos aterra pensar que los sueños, sueños son y nosotros sigamos siendo tan soñadores, que no aprendamos nunca y tropecemos siempre con la misma piedra.

Puedo seguir así todo el día. Pero, ¿esto quiere decir que el mundo no está hecho para nosotros?. Lo está, claro que lo está, pero nunca será perfecto. Pero ¿esto quiere decir que no tenemos que seguir hacia adelante?. Siempre hay que seguir hacia adelante. Pero ¿esto quiere decir que tenemos que dejar de soñar? Nunca hay que dejar de soñar. NUNCA.

NUNCA.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Estoy completamente de acuerdo contigo, nunca hay que dejar de soñar, aunque mucha gente lo hace. En un libro que leí hace muy poquito "El laberinto de la felicidad", decía que los sueños no se cumplen por nuestra culpa, porque en el fondo nos da miedo que se hagan realidad y en vez de luchar por ellos hasta el final, cuando se está acercando el momento, abandonamos. Así que nadie abandone y persiga u sueño hasta el final.