Tristeza, sí. Vaya por Dios. Tristeza la que me produce la sinrazón humana y la cantidad incalculable de conocimiento, historia, arte, etc. que se ha perdido a través de los siglos por culpa de los fanatismos religiosos y políticos y la codicia. Al ver la película Ágora, he pensado en ello y me ha dado mucha pena.
Lo que daría por ver la Alejandría de hace 2.000 años.
Y qué ganas tengo de viajar a Egipto. Es uno de mis sueños.
Pero estoy triste. He visto la película triste. Casi casi prefiero ignorar a saber, porque como un día tenga una idea más o menos exacta de todo lo que se ha perdido, me da algo. Hay tantas barbaridades....
La última que ha llegado a mis oídos. La importación de vendas de momias egipcias a Estados Unidos para atender a los heridos. Venga, quién da más???
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario