24/10/09

Otoño

He estado viendo la película "Definitivamente, quizás", una romántica con el otoñal Nueva York de fondo que tanta melancolía provoca, enterneciendo al tío más bruto y más pardo.

Desde siempre he tenido un punto melancólico. Me gustan las películas románticas y me gustan en escenarios cargados de sentimiento, de amor y de desamparo, de pasión y soledad. Me gustan los amores envueltos en abrigo y bufanda, que llueva, nieve o simplemente esté nublado, con cafés humeantes en rincones de bares con grandes ventanales donde se ve la vida pasar. En parques de árboles de hoja caduca, en portales repletos de esa misma hoja caduca empujada por el aire. Con la música de The Cranberries de fondo. Un mundo que gira a tu alrededor a ritmo vertiginoso y tu atrapado en el momento. De la sonrisa al llanto en un abrir de ojos, que para eso los días ya son mucho más cortos.

Tienes un E-Mail, Otoño en Nueva York o Definitivamente, quizás son algunas de las películas que reflejan, bien de una forma más cómica o melodramática, los amores otoñales en una ciudad, Nueva York, que anhelo conocer. Me da igual, eso sí, en otoño o en primavera. Yo ya no necesito los otoños neoyorquinos. Yo ya conozco y tengo el amor. Y es madrileño. Con todo, no he perdido un ápice de melancolía.

P.D.- No sé escribir historias de amor. Sólo vivirlas. Vaya fracaso como escritor (que aún no soy) y vaya suerte como persona.

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